Este bundt – con masa rosa, glaseado rojo y sus estrellas decorativas comestibles- es un regalo que no puede fallar si tu intención, este 14 de febrero, es demostrarle a alguien que querés que sea tu Valentín. Ni hablar cuando lo horneas en forma de corazón. Es una torta que puede conservarse unos tres días si se guarda en un recipiente hermético.

   

  

Es una receta personal que comparte Rachel Mcgrath en el libro del Clandestine Cake Club o Club de Pasteles Clandestinos (Lynn Hill, 2013). Es muy sencilla y, a la vez, muy especial.

Ingredientes

Bizcochuelo (de unas 12 porciones)

225 g de manteca pomada

450 g de azúcar superfino dorado

350 g de harina

½ cdta de bicarbonato de sodio

½ cdta de sal

250 ml de yogur de vainilla espeso

1 cdta de esencia de vainilla

Colorante comestible en pasta color rosa

 

Glaseado

200 g de azúcar impalpable

Agua caliente para mezclar

Colorante rojo en pasta

 

Preparación

  1. Precalienta el horno a temperatura media/baja. Enmantecá y enhariná  un molde en forma de corazón de aproximadamente 2-2,5 litros de capacidad.
  2. Bate la manteca y el azúcar usando una cuchara de madera o una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla esponjosa. Añade los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada uno y agregando una cucharada de harina con el último huevo para evitar que se agrume.
  3. Mezcla la harina, el bicarbonato de sodio, la sal en un bowl. En un recipiente aparte combina el yogur, la vainilla y una pequeña cantidad de colorante comestible rosa. Si añades esto a los ingredientes líquidos evitarás que la harina se pase demasiado después.
  4. Tamiza y añade un tercio de la mezcla de harina en la mezcla de huevo y remuévelo hasta que se haya integrado. Añade la mitad de la mezcla del yogur. Repite el proceso hasta que todo se haya integrado. No te preocupes demasiado si la mezcla no presenta una tonalidad rosácea; es muy probable que tenga un efecto dominó. Vierte la mezcla en el molde alisándolo por la parte superior. Esta mezcla no crece demasiado, así que debes llenar el molde a tres cuartos de su capacidad.
  5. Hornéalo durante una hora o hasta que, al introducir un palito de brochette en el centro este salga limpio. Déjalo que se enfríe completamente en el molde y, a continuación, colócalo en una fuente grande.
  6. Para hacer el glaseado, añade aproximadamente dos cucharadas de agua caliente al azúcar impalpable: debería estar lo bastante suelto como para deslizarse con facilidad cuando inclinas el bowl. Añade suficiente colorante para hacer que el glaseado adquiera el tono rojizo que desees y a continuación, rocíalo por encima del pastel. Si deseas decorarlo, espolvoréalo con cualquier adorno o confite de colores mientras el glaseado todavía está húmedo.

 

Nota

También podés hornear este bizcochuelo en un molde redondo desmontable de 23 cm. No lo llenes más de tres cuartos de su capacidad y estate alerta: el tiempo de horneado puede ser un poco más corto; empieza a clavarle un pincho a los 50 minutos para comprobar si se ha hecho por dentro.