Esta es una torta sustanciosa, con sabor a frutos secos y un generoso centro de crema de avellanas. Casi que da culpa comerlo a la hora del té, ya que se puede ubicar sin problema en la categoría de postre. Es una receta de Chris Holmes, un pastelero amateur que fue seleccionado para publicar sus creaciones en un libro del Club de Pasteles Clandestino, una agrupación de pasteleros amateurs de Gran Bretaña (en esta nota te contamos sobre ellos).

 

 

Los siguientes ingredientes son para una torta de 12-14 porciones.

Ingredientes

465 g de avellanas enteras

480 g de manteca

180 g de azúcar

180 g de azúcar rubia

1 cdta de esencia de vainilla

Ralladura de 1 limón

4 huevos

200 g de harina

2 ½ cditas de levadura seca

Relleno y cobertura: 300-400 g de pasta de relleno de avellanas, 100 g de chocolate amargo (con alto porcentaje de cacao), 100 g de avellanas tostadas y troceadas.

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180º/ convección 160º/termostato en el cuatro. Enmantecar y enharinar un molde savarín de 2,5 o 3 litros, sacudiendo el exceso de harina.
  2. Picar las avellanas enteras hasta que queden muy finas. Reservarlas.
  3. Batir la manteca y el azúcar usando una cuchara de madera o una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla esponjosa. Añadir los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición y agregando una cucharada de harina con el último huevo para evitar que se cuaje.
  4. En un bowl aparte, tamizar y mezclar la harina restante, la levadura y las avellanas molidas y, a continuación añadir la mezcla seca a la húmeda hasta que se hayan integrado. Verter en el molde y extenderlo de manera uniforme.
  5. Hornear durante una hora o hasta que la masa esté esponjosa al tacto y, al introducir un pincho en el centro este salga limpio. Dejar enfriar en el molde 15 minutos y luego colocarlo en una fuente para servir.
  6. Cuando se haya enfriado completamente, utilizar un descorazonador de manzanas para hacer 8-12 agujeros verticales en la corona de la torta a intervalos separados de manera uniforme. Profundizar lo máximo que sea posible en el pastel sin tocar la base. Guardar los pedazos de pastel que hayas sacado.
  7. Colocar la pasta de avellanas en la manga pastelera y utilizarla para rellenar los agujeros del bizcochuelo. Cortar las puntas de los trozos de pastel y volver a colocarlos encima de la pasta.
  8. Derretir el chocolate en un bowl colocado dentro de una cacerola con agua hirviendo, asegurando que el agua no toque la base del recipiente. Remover con cuidado y a continuación retirarlo del fuego y verter por encima de la corona, de tal modo que se escurra por los lados. Dejar que el chocolate se asiente antes de servirlo.

 

Receta y fotos del Club de Pasteles Clandestino